La verdadera historia del avión de John Travolta
Cuando escuchamos que algunas personas tienen un avión privado para moverse por el mundo, generalmente lo asociamos con pequeñas y lujosas aeronaves. Brintey Spears, Tom Cruise, Julia Roberts, Madonna o Paris Hilton tienen sus Gulfstreams o Learjets. Sin embargo, hay gente (celebrities y no tanto) que prefieren volar en su propio avión y que sea de los grandes. Tal es el caso del actor John Travolta que ha manifestado su amor por la aviación. A tal punto a llegado su “afición” que su casa se encuentra en Jumbolair una urbanización super exclusiva para fanáticos de los aviones, que cuenta con su propia pista de aterrizaje y cada casa con su hangar (en Ocala, Florida). (foto abajo)
John Travolta tiene varias licencia de piloto, incluyendo la de piloto comercial. Tan fan es del tema que su hijo se llama Jet (!)
Bueno, hablemos de su avión. Travolta es el feliz dueño de un Boeing 707 (en la foto, aparcado frente a su casa) construido en 1964 para la compañía australiana Qantas. Más tarde, perteneció a la desaparecida Braniff Airlines para luego (en 1972) pasar a manos otro mega famoso, Frank Sinatra. La voz, lo utilizó un par de años para vendérselo en 1975 a Kirk Kerkorian, un super millonario americano y “dueño” de casi todo Las Vegas.
Vídeo de John Travolta aterrizando en su B707
En 1998, a poco de haber resucitado con Pulp Fiction, Travolta cumple su sueño y se compra ese B707. Y en un pase maestro de marketing, se lo presta a la empresa Qantas para realizar una gira promocial alrededor del mundo (de la cual él también sacó rédito publicitario).
A cambio del “préstamo”, Qantas repintó la aeronave volviéndola al diseño original de los años 60 con el logo de la V pintado en su cola y le permitió a Travolta entrenarse y volar lo suficiente para sumar la licencia de piloto comercial de B747 a su colección.
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